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El Cerebro Triuno: Una Mirada Profunda a la Teoría de Paul MacLean

  • Foto del escritor: Esther Bogajo
    Esther Bogajo
  • 13 mar
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 10 abr


La teoría del "cerebro triuno" fue propuesta por el neurocientífico Paul D. MacLean en la década de 1960. Este modelo revolucionó la manera en que entendemos la evolución del cerebro humano y sus funciones, proporcionando una explicación fascinante sobre cómo interactúan nuestras emociones, instintos y razonamiento.



Orígenes y fundamentos de la teoría del cerebro triuno


Para comprender la teoría del cerebro triuno, es importante tener en cuenta los conceptos fundamentales en los que se basa. MacLean se inspiró en la teoría de la evolución de Charles Darwin para desarrollar su modelo tripartito del cerebro. Según esta teoría, el cerebro humano ha evolucionado a lo largo de millones de años, y cada etapa evolutiva ha dejado su huella en la estructura y funciones cerebrales actuales.

MacLean identificó tres áreas principales del cerebro y las asoció con diferentes etapas de la evolución. 


  • El cerebro reptiliano.

  • El cerebro límbico.

  • El neocórtex.



el cerebro triuno



Cada una de estas áreas tiene funciones específicas y representa una adaptación evolutiva clave que ha permitido a los seres humanos sobrevivir y prosperar en su entorno.


La teoría de los tres cerebros nos ofrece una perspectiva interesante sobre cómo el trauma afecta a nuestro cerebro y, por ende, a nuestro comportamiento y emociones.


1. El cerebro reptiliano: Nuestra base instintiva


Esta es la parte más antigua del cerebro, que incluye el tronco encefálico y el cerebelo. Se le llama "reptiliano" porque es similar al cerebro de los reptiles.


  • Funciones principales: Esta área es responsable de nuestras respuestas instintivas y de supervivencia; es decir de las funciones básicas: como la regulación de la respiración, el ritmo cardíaco y los instintos primarios.


  • Respuesta al trauma: En situaciones de trauma, el cerebro reptiliano puede activar respuestas de "lucha o huida". Esto significa que, ante una amenaza, podemos reaccionar de manera automática y defensiva, sin pensar en las consecuencias. Esta respuesta puede ser útil en situaciones de peligro inmediato, pero también puede llevar a reacciones desproporcionadas en situaciones cotidianas.



2. El cerebro límbico: El centro de nuestras emociones


El sistema límbico es la segunda capa del cerebro triuno y se considera el "cerebro emocional". Entre sus componentes más importantes se encuentran la amígdala, el hipocampo.


Cuando experimentamos un evento emocionalmente intenso, el sistema límbico se activa y ayuda a procesar esa experiencia.


  • La amígdala: es responsable de la respuesta emocional y puede hacer que los recuerdos de esos eventos se almacenen de manera más vívida. Esto significa que los recuerdos traumáticos pueden ser más claros y detallados que otros recuerdos menos emocionales. 


  • El hipocampo:  juega un papel en cómo se almacenan y recuperan esos recuerdos. En situaciones de trauma, el hipocampo puede verse afectado, lo que puede llevar a que los recuerdos se mantengan de forma persistente y a veces se revivan involuntariamente, como en el caso de los trastornos de estrés postraumático.


En resumen, el sistema límbico no solo ayuda a formar recuerdos, sino que también influye en la intensidad y la persistencia de los recuerdos traumáticos, haciéndolos más vívidos y difíciles de olvidar. 


Esta parte del cerebro está involucrada en la regulación de las emociones, la memoria y la formación de vínculos sociales.




3. El neocórtex: La cumbre de la evolución cerebral


La corteza cerebral es la parte más reciente y más desarrollada en términos evolutivos y se asocia con las funciones cognitivas superiores: 


  • Pensamiento crítico.

  • Planificación.

  • Lenguaje.


Es lo que nos permite razonar, resolver problemas y tomar decisiones complejas.

Sin embargo, el trauma puede interferir con la capacidad del neocórtex para funcionar de manera óptima. Cuando estamos bajo estrés o reviviendo experiencias traumáticas, puede ser difícil pensar con claridad, planificar o tomar decisiones racionales. Esto puede llevar a comportamientos impulsivos o a la dificultad para resolver problemas.



Tres areas del cerebro triuno



Comprender el cerebro para sanar


La teoría del cerebro triuno sugiere que estas tres partes trabajan juntas, pero a veces pueden entrar en conflicto, lo que puede influir en nuestro comportamiento y toma de decisiones. 


Es un enfoque interesante para entender cómo funciona nuestra mente y cómo nuestras emociones, sensaciones y razonamientos se entrelazan en nuestra vida diaria. La terapia y otras intervenciones pueden ayudar a las personas a procesar el trauma y a restablecer un equilibrio en estas áreas del cerebro.


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